Friday, January 10, 2014

Palabras Y Frases Mal Empleadas en Filipinas (1937)

«Cuando hable al castellano, evite las palabras y frases incorrectamente usadas en Filipinas, como son los filipinismos y sajonismos, y otras formas viciosas que afean su estilo. El libro le servirá de guía correctísimo para evitar estos errores.» proclamaba un anuncio de 1938 en el periódico local La Vanguardia.

Tuve la suerte de leer este libro raro Prontuario de Palabras Y Frases Mal Empleadas en Filipinas. El autor, Manuel de los Reyes, escribió artículos en periódicos principalmente sobre el buen uso del idioma español en Filipinas.  En 1938 se le otorgó el Premio Zóbel por su obra. El escribió: Es innegable que hay un verdadero torrente desbordado de palabras y frases incorrectas que nos ahoga cada día más. Al paso a que vamos, no estará lejano el día en que no podremos entendernos, pues lo que se hable aquí no será castellano, ni inglés, ni tagalo, ni nada que a estos idiomas se parezca, sino un nuevo idioma sin reglas de ningún género, y con respecto al cual cada uno se creerá con derecho a inventar y a añadir todo lo que se le antoje conveniente.



Eso quiero decir que es mejor escribir o hablar en un español más cercano al estándar. Se tiene que evitar expresiones coloquiales y modismos locales porque suenan raros a los oídos españoles.


— ¿Dónde está su hermano?
— Ha bajado. 1
— Deseo saber si o no2 él va a comprar calzados. 3
— Basta4 me dijo que él fue allá con5 Emilio.
— Tiene muchos reclamos6 contra Emilio, ¿y esta allá?
— Yo no sé con él.7
— Él cuidado.8

Equivocaciones.  Seguro. Los desajustes de género y número suenan cómicos en cualquier idioma, sea el español o el inglés. Sin embargo, algunas de estas palabras y frases son consideradas específicas de Filipinas.  Esto es lo que marca la diferencia de nuestro español con el de otros. Un hispanohablante no tiene que preguntarnos si somos filipinos. Lo sabe.

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1. Bajar de casa — Esta frase, en el sentido de “salir de casa”, quizás sea desconocida para muchos españoles; pero raro será el filipino que no la use, o por lo menos que no la haya oído con frecuencia. Muchas veces preguntamos por una persona y nos dicen: “ha bajado”; y cualquiera se figura que ha ido al entresuelo, o a la meseta de la escalera, o al zaguán de la casa, o al jardín, o a cualquier otro lugar situado en el piso bajo, y resulta que lo que quieren decir es que “está fuera de casa”.  Pues, señor, lo más claro es decir “ha salido” y no “ha bajado” no significa “salir”. Pero, ¡vayan Uds. a oponerse a la corriente, y les dirán que el pueblo hace las leyes, y que Vox populi Vox Dei!

2. Sí o no — Se ha extendido por aquí la costumbre de traducir literalmente del inglés la expresión inglesa whether or not (sí o no), y así es muy frecuente oír frases como las que siguen: “deseo saber sí o no Ud. va a comprar esta casa”; “no se han tomado la molestia de averiguar sí o no existe algún otro remedio”; “lo esencial es determinar sí o no tienen derecho a lo que piden”.

3. Calzados — Es una de las palabras que muchos usan sin saber lo que significan; saben que “calzado” es algo que tiene que ver con el pie, y creen que es sinónimo de “zapatos”; y así hay quien dice: “he comprado unos calzados”; voy a comprar calzados”; y hasta se ven anuncios en las tiendas, que dicen: “aquí se venden calzados” y no se venden más que zapatos.

Anuncio en la revista Renacimiento Filipino (1913)

“Calzado” es “todo género de zapato, alpargata, sandalia, etc., que sirve para cubrir y reguardar el pie,” y también “lo que sirve para cubrir o adornar el pie y la pierna,” y en este sentido las medias y las ligas pueden considerarse también como calzado; pero esta palabra no se usa generalmente en plural, sino en singular, y así se dice: “el calzado que llevas es de buena calidad”.


Otros van por otro lado también vicioso, y dicen: “he comprado un zapato blanco”; “ese zapato que llevas es muy bonito”. Pero, ¿qué? ¿Se trata de personas que no tienen más que un solo pie?  Entonces no tenemos nada que decir; pero, si son personas que tienen dos pies, ¿por qué se ha de decir “un zapato”?

4. Basta —Esta palabra se emplea en Manila de un modo muy peculiar en las siguientes frases: “yo no le vi; basta me dijo Luis que él había venido”; “yo no sé nada de eso; basta me dijeron que era así”. Parece que lo que se quiere expresar con estas frases es lo siguiente: yo no le vi solamente supe por Luis que él había venido”. “Yo no sé nada de eso; solamente me dijeron que era así”

5. Allá con— Esta es una de las cosas cuyo origen no se puede encontrar ni en la razón ni en las reglas. Muchos dicen “Allá con nosotros hay muchas flores”; “fuimos allá con Emilio”; “estábamos allá con Enrique”; al oír esto, cualquiera se figuraría que lo que quieren decir es que “fuimos a un sitio en compañía de Emilio”, o que “estábamos en otro sitio juntamente con Enrique”; pero no es eso lo que quieren decir; lo que desean expresar es otra cosa muy distinta. Para ellos, las palabras “allá con” significan “en la casa de” o “a la casa de”. De modo que en estos ejemplos lo que deberían decir, para expresar su idea, es esto: “en nuestra casa hay muchas flores”; “fuimos a la casa de Emilio”; “estábamos en casa de Enrique”.

6. Reclamo — este nombre lo usan mucos como sinónimo de “reclamación o queja”, y así dicen: “Pedro vino con muchos reclamos”, queriendo decir “con muchas reclamaciones” o con “con muchas quejas”. “Reclamo” significa una cosa muy distinta; significa, entre otras cosas, una voz o grito con que se llama a uno, o una cosa que atrae o convida, o una cosa que se exhibe para llamar la atención de la gente.


May reklamo ka? Itawag ...
Si tiene reclamos (quejas), llame...


7. Con él — “Yo no sé con él” es un compinche del “Ud. cuidado”.  Dicha frase en la jerga vulgar de Filipinas, significa “No sé lo que él piensa”, “no sé dónde lo ha puesto”, “no sé por qué lo ha hecho”, “el sabrá lo que se hace”, etc.

 8. Cuidado — “Usted cuidado”, “tú cuidado”, son frases ya consagradas por el lapso de los años. Con estas expresiones se quiere decir un mundo de cosas; unas veces se quiere decir “encárguese Ud. de esto” “cuide Ud. de esto”, “atienda Ud. a esto”; otras veces se quiere dar a entender “aténgase Ud. a las consecuencias”, “sufra Ud. las consecuencias”, “haga Ud. lo que quiera”. Si hay, pues, tantas formas para expresar correctamente estas ideas, ¿por qué hacer uso de otra que, aunque breve, y extendida, y empleada por largos años, dista mucho de ser correcta? Contestación única, irrebatible contundente: “porque todo el mundo lo dice, y no hemos de ir en contra de todo el mundo”.

9. Camisa-dentro — Es otra de las palabras de nuestros tiempos. pero, señor, ¿por qué no se ha de decir simplemente “camisa”? Dicen que se para distinguirla de las otras clases de camisa. Pero, si ya cada clase tiene su nombre determinado, ¿para que inventar un nuevo vocablo? ¿No decimos “camisa de chino”, “camisa de dormir”, “barong tagalog” ( o sea camisa tagala”), “camisa de mujer” etc.  etc? ¿Para qué, pues, la palabra “camisa dentro”? Dejemos la palabra “camisa” para significar lo que llaman “camisa-dentro”, que ya las demás clases de camisa tienen su denominación especial.

Pero lo más bonito es uno de los argumentos que se alegan: dicen que hasta los lavanderos, y especialmente los lavanderos chinos, no entienden si no les dice “camisa dentro”, y que no hay otro remedio que emplear esa palabra. ¿Qué las parece a Uds.? Los lavanderos chinos son los que han de imponer las reglas para hablar en castellano…¡¡¡Brutal!!!

Manuel de los Reyes
1937