Monday, November 30, 2015

Los Macabebes en Barcelona (1900)

Medalla De Los Voluntarios Indígenas de Filipinas
Foto cortesía de Luis Enrique Rubio.

Hace pocos días un lector de Madrid, el Sr. Luis Enrique Rubio, me envió unas fotos de la condecoración denominada Medalla De Los Voluntarios Indígenas de Filipinas y una breve descripción:


Esta condecoración fue establecida por el Capitán General de Filipinas, mediante Real Orden de 28 de enero de 1898. Es ovalada, de plata. En el anverso figuran los dos hemisferios, las columnas de Hércules y la corona real con la leyenda  “España a sus leales hijos los Voluntarios Filipinos”. En el reverso  dice “1897. Voluntarios movilizados por Decreto de 16 de octubre”. La cinta lleva los colores nacionales.

Hay pocos ejemplares de esta medalla, es una pieza muy apreciada por los coleccionistas. Se puede ver una en el Museo del Ejército  en Toledo, y también tienen otra en el Museo Naval en Madrid. — escribió el Sr. Rubio y agregó: ¡¡¡ Que mejor homenaje para los Macabebes que poder dar a conocer esta gloriosa parte de su historia !!!!

Muchas gracias Sr. Rubio por compartir con nosotros su colección personal.

Foto cortesía de Luis Enriquez Rubio.

Fue increíble que los Voluntarios Macabebes vinieron a España en 1900 como héroes. El pueblo español les dio la más cordial bienvenida y varias figuras notables rindieron homenaje al leal batallón filipino. Incluso existe una calle madrileña que lleva su nombre.


¿Y entonces qué pasó?


Así que, como siempre es el caso, un desvío resulta ser su destino.  Sucedió que los macabebes  regresaban a su patria al momento en que las filipinas intentaban erigirse como una nación unida, luchando contra los norteamericanos. Los macabebes tenían concepto de estado pampango, pero no de la nación filipina, como los moros en el sur. Optaron apoyar a una fuerza invasora norteamericana contra los insurrectos tagalos, sus enemigos viejos.

Eran tiempos de un nacionalismo intenso, y después de la detención del Presidente Aguinaldo por los macabebes en 1901, los historiadores filipinos exclamaron, “No sería patriota verdadero si no defendiera a su patria. Estos macabebes no saben del honor.“

Era una triste historia de traición y contada con tal lujo de palabras vengativas en todas las escuelas filipinas, que los otros que conocían el contexto de su colaboración con los españoles y norteamericanos, sabían que era mejor quedarse callados. Los héroes de España eran los malos de su país natal.

¿Traidores? — dijo un historiador de Pampanga riendo —“How could they be traitors to Aguinaldo if ever since they never pledged loyalty to him?" A pesar de todo el tiempo que ha pasado, los macabebes (y los pampangos en general) todavía están sufriendo de este estereotipo.1



El siguiente es el artículo del diario Mar y Tierra sobre la llegada a Barcelona de los Voluntarios Macabebes en el 16 de Junio de 1900.

Aquí está el enlace de mi entrada anterior sobre los Voluntarios Macabebes

1. Philippine Daily Inquirer June 10, 2014. The fight to remove “dugong aso” tag.


Los macabebes a bordo del vapor Alicante que los condujo a España.

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          Desde hacía mucho se esperaba la llegada a este puerto del valeroso batallón formado por los bizarros naturales de Macabebe, uno de los pueblos más importantes de la Pampanga y el único que hasta el final de la desastrosa campaña, ha permanecido fiel a la madre patria. Al llegar a aguas de Barcelona este puñado de filipinos que en aras de España abandonan sus casas, sus familias, sus fortunas, creemos que cuanto se haga por honrarlos será poco y por eso hoy Mar y Tierra, dentro de su modestia siente un vivo placer en dirigir un saludo de bienvenida a ese puñado de jóvenes que al mando del coronel Blanco, no titubeó jamás en contestar con el nombre de España al ¿quién vive? de las fuerzas insurrectas, de sus hermanos de raza, de sangre y de vivienda.

         La cosa después de todo, no tenía nada de particular, estando aquellos mandados por su ídolo el coronel Blanco, filipino español hasta la médula, arrogante, generoso y modesto hasta la exageración. En Cavite, en Batangas, en Bulacan, en la Pampanga, en Zambales y en Bataán, los voluntarios de Macabebe se distinguieron constantemente cubriéndose de gloria. Imposible enumerar siquiera los servicios prestados por Blanco y los suyos y las acciones en que tomaron parte. Un detalle solo bastará para pintar el carácter y temple de alma de esta bizarra gente.

         Al salir los españoles de Macabebe, los voluntarios quedaron defendiendo el pueblo; como ya no tenían cartuchos, enterraron los fusiles, y con bolos y lanzas contuvieron aún durante cuatro días a las numerosas fuerzas insurrectas que les sitiaban, armados de fusiles modernos, rifles y con ocho cañones, entrado al fin éstos en el pueblo con la condición de respetar vidas y haciendas de los que quedaban. El número de bajas de los insurrectos fue enorme, y cuatro veces mayor que las que sufrieron los leales voluntarios.

         Otros muchos casos podríamos citar del heroísmo y amor a España, que Blanco supo inculcar en sus voluntarios. En una ocasión en que el comandante general del Centro de Luzón necesitaba para una operación cien hombres dispuestos a morir, los pidió a Blanco, y en el acto se les presentó éste, diciendo todos que iban voluntarios a la muerte por España.

         El pueblo de Macabebe puede asegurarse que ha sido victima de su fidelidad, escribiendo en el libro de la historia una página que todo buen español debe grabar tanto en su corazón como en su memoria.

Mar y Tierra
Barcelona
16 de Junio de 1900

Monumento de los Voluntarios Macabebes (Macabebe Scouts) en su ciudad natal.