Saturday, September 1, 2012

Tormenta (1906)


Aproximadamente 20 tifones golpean el país durante la temporada de lluvias, que por lo general comienza en mayo y terminar en noviembre. El mes pasado, fuertes lluvias causaron enormes inundaciones en muchas partes de Manila y en las provincias de la Isla de Luzon.  Al menos 8 personas han muerto por el baguio “Igme” en la semana pasada. El presidente dijo que el gobierno está haciendo todo lo posible para controlar las inundaciones, y anunció nuevos proyectos de infraestructura para prevenirlas. Pero sabemos como son esas cosas.  Tendremos el mismo problema de nuevo el año que viene.

Muchas historias se han escrito sobre los baguios. Este cuento fue escrito por Jesus Balmori en 1906.

Ayuntamiento de Manila


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I

     Las primeras gotas de lluvia — lluvia de cristal y plata — teclearon pomposamente sobre las nipas de la choza. Un viento cálido, como aliento de lujuria, estremeció los plátanos del salvaje solar; la luz roja de un relámpago incendió todo el bosque, y como restallando sobre las mismas frentes de los leñadores, un trueno inmenso abrió el arca de sus estruendos.
     —Madre, hay tormenta…
     —Sí; hijito de mi vida, vete..
     Y besó de su frente.

II

     Era una madre que no tenía en el mundo más que aquel chiquillo, mitad de su corazón.
     Era una pobre mujer, viuda de un leñador, sin más tesoros que aquel niño, esperanza de su vida.
     Y al niño le daban una peseta, para que repicara la campana de la Ermita en las horas de tormenta.

III

     En el cielo negro como las perlas de Ormuz, fulguraban los relámpagos semejantes á fantasías argénteas.
     El bosque retemblaba bajo el triunfo de los truenos; la lluvia seguía tecleando sobre las nipas de la choza…
     Por fin, la voz de una campana, vibró á lo lejos…
    —¡Tan!...¡Taan!...¡Taaan!

IV

     Su abrieron sus ojos asustados y tristes, palpitó su alma como un pájaro preso, y ante un viejo Cristo, flaco y ensangrentado, dijeron sus labios trémulos y orantes:
     —¡Jesús mío! Por los pasos que diste en la calle de la Amargura con la cruz á cuestas. ¡Ten piedad de mi hijo!...

V

     Arreciaba de lluvia; los leñadores huían amedrentados á sus chozas; los pobres mujeres encendían cirios amarillos y farfullaban oraciones; algunas cabras abandonadas gemían bajo el ramaje de los árboles.
     Y la humildosa voz de la campana cabalgando sobre cada trueno, decía  llorando:
—¡Tan!...¡Taan!...¡Taaan!

VI

     De pronto un relámpago relumbro en la negrura como una serpiente de rubíes y claveles. La campana de la Ermita no sonó…

VII

     Se fugaron los nubes negras con sus vientos y sus truenos.
     La noche perfumada y húmeda sonreía  vaporosa en su esplendor de estrellas.
     Ya los pies de la pobre madre, de la pobre y delirante madre loca, descubrieron el cuerpo del niño muerto, bajo un beso dorado de la luna…


Jesús Balmori
El Renacimiento
Manila
24 de Noviembre de 1906

La Iglesia Vieja de Ermita

Vocabulario

Choza - hut
Teclear – to tap, type
Estremecer – to shake, shudder
Restallar – to crackle
Repicar – to ring out, peal
Fulgurar – to blaze, shine brightly
Retemblar – to tremble
Cabalgar – to ride
Negrura - blackness



Tuesday, July 10, 2012

Chavacano de Zamboanga



La semana pasada la reina Sofía de España viajó a la ciudad de Zamboanga. Durante su recorrido, los zamboangueños le agasajaban con canciones en chavacano. Me pregunto si ella entiende el idioma.

La reina Sofía de España en la ciudad de Zamboanga


Los que no saben piensan que el chavacano es un “español de tienda” o “broken spanish”.  Mi amiga de Zamboanga se enoja mucho cuando alguien le dice esas palabras. “El chavacano es bien semejante con espanyol, pero hinde este un copia lang de espanyol, tiene su distincto gramatica que ta sigui, contesta ella indignada y continua: “Siempre bien grande mi orgullo y respeto con mi lenguaje.”

Para comparar los dos idiomas y mostrar ejemplos, hice este video del Chavacano de Zamboanga, el cual contiene las grabaciones hechas por Antonio Quilis (La Lengua Española en Filipinas, 2008) con subtítulos en español.



Según Quilis, los chavacanohablantes se muestran muy orgullosos de su variedad lingüística. Los instruidos son conscientes de su origen, como mezcla de lenguas, pero no tienen ningún reparo en emplearlo, incluso en situaciones formales, y le tienen especial cariño. Un informante de Zamboanga decía: «Para nosotros, el chabacano es completo; el insertar una palabra de tagalo o bisayo no nos ofende, porque es tan bonito, ¿no?»

Zamboanga está considerada como "la ciudad latina de Asia" y el último bastión de este idioma. Sin embargo la invasión de palabras inglesas en el chavacano parece imparable. En el video de abajo, la periodista chavacana utiliza muchas palabras inglesas. 

Friday, June 8, 2012

La Oveja de Nathán (1922)



Este 12 de junio, se celebra el aniversario de la independencia de nuestro querido país. Así  he elegido una obra profundamente nacionalista para publicar en mi blog. La novela «La Oveja de Nathan » retrata el anhelo de la independencia de los filipinos.

La obra ha sido considerada por algún crítico  como la cumbre de la novela filipina en español. El escritor  Antonio Abad fue distinguido con el premio Zobel en 1929, y llamado el «Juan Valera filipino.»

He buscado este libro hace algún tiempo y no lo he podido encontrar en ningún sitio. Sólo he conseguido un fragmento de la novela. Con la excepción de los escritos de Rizal, es raro encontrar libros en castellano de autores filipinos  en las librerías locales, ni siquiera traducciones al inglés. Es una lástima que muchas obras hayan quedado olvidadas. El político Claro M. Recto dijo una vez: «La cultura española  y literatura en español forman parte  integrante de nuestra alma filipina y no podemos destruir ni prescindir de aquella sin destruir o desgarrar al mismo tiempo la nuestra.»

Aquí está el enlace de mi nueva entrada sobre el libro: Segunda Parte



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     Don Benito Claudio sonrió ante estas muestras de erudición . Inglaterra siquiera doraba la píldora de sus tenebrosas ambiciones, mientras que Alemania no sabía encubrir con el disfraz de la nobleza y del humanitarismo sus objetivos guerreros.  ¿Qué duda cabe de que las conquistas españolas han sido las más humanitarias, dentro las mudables normas de humanitarismo que cada edad se forjó para su propio uso? Pero el español tenía el grandísimo defecto de querer imponer su cultura a la fuerza, sin disfrazarla siquiera. La conquista española no eran avances de pulpo que succiona los jugos vitales de los pueblos a donde sus tentáculos llegaban. Al contrario, mientras Inglaterra y Alemania se nutren de sus colonias con una explotación despiadada, no dejando a los naturales ni siquiera la migaja de sus naturales recursos, España, al conquistar, mandaba toda su energía a los pueblos conquistados a través de los ignotos mares, como si quisiera transfundir lo mejor de su sangre en las venas de los organismos recién adquiridos. Por eso España quedó como desangrada y anémica, porque sus mejores hijos, los más aptos para la lucha, atravesaban el océano y creaban nuevos pueblos allí donde ponían la planta. ¿Qué duda cabe de que la conquista española tuvo también sus defectos? ¿Qué duda cabe de que a la sombra de su bandera y su civilización se cometieron grandes abusos, enormes crímenes? Pero corresponde  a las generaciones venideras juzgarla con más rectitud en el futuro, y en el balance de los valores, España ciertamente no saldrá perdiendo. Yo estoy calificado como un anti-español ; pero es que mi anti-españolismo no se basa en lo que España  hizo, que fue todo lo bueno que pudo hacer, sino sobre lo que los españoles, pudiendo, dejaron de hacer. España  pegó fuerte mientras pudo, y pegó porque tenía un látigo en la mano, pero mientras pegó, civilizó. Ahora, los modernos conquistadores parece que no pegan, pero tampoco civilizan. Chupan la sangre del nativo dejándole sin vida después de cierto  tiempo. Y si civilizan al indígena es con la mira de que, en lo futuro, sea un consumidor perpetuo de sus productos, creando en él necesidades ficticias y artificiales, convenciéndole  de que sus propias cosas son indignas de un hombre civilizado. De ese modo, si no llega a perder su libertad política, pierde irremisiblemente su libertad económica.

     Las naciones pequeñas, explotadas o despreciadas sistemáticamente durante la paz, han adquirido durante esta guerra importancia singular: se les consulta, se atisba con ansia sus ideas y pensamientos, hasta se las halaga y adula, procurando conquistar sus simpatías con la mira de añadir un combustible más a la inmensa hoguera de odios y violencias. ¡Oh sarcasmos de los sarcasmos! A los filipinos se les negaba incluso la capacidad de regirse por sí mismos, alegando que no podrían establecer un gobierno estable, y ya ellos, alucinados con la palabreja de fabricación aliada, se metían a combatir por la causa de una civilización que Estados Unidos se empeñaba en negarles.  Al pueblo americano se le ha mantenido  en la más completa ignorancia acerca de la verdadera situación de las Islas Filipinas, y cuando no ha sido posible ya ocultar la verdad, se ha intentado desfigurarla empleando para tal empresa los brochas infames de la mentira y de la calumnia, pintándonos un pueblo de salvajes cuya única vestimenta es el taparrabos; que somos incapaces de gobernarnos o entendernos, destruyéndonos mutuamente unos a otros, sin ideales ni homogeneidad de sentimientos y aspiraciones, sin lazos de unión  ni comunidad de intereses, refractarios además a toda ideas de civilización. Y el pueblo americano, que ve por los ojos de sus caudillos, se ha creído todas esas patrañas.  Para él resulta un crimen de lesa humanidad dejarnos abandonados a nuestra suerte. ¡Como si su patrón de gobierno fuese el mejor y más perfecto! ¡Como si cada pueblo no estuviese dotado de capacidad innata para regir sus propios destinos!

Antonio M. Abad
1922


El primer baño de los Filipinos en el agua de la civilización. 




Friday, May 4, 2012

Un Retrato del Artista Como Filipino (1950)


Ante el temor por la competencia de la industria externalización  de las Filipinas, un oficial de Guam Benjamin Abrams dijo el mes pasado que el inglés de los filipinos no eran suficientemente buenos.  No sé en qué basó su opinión, pero el país es considerada hoy como el mayor proveedor de servicios de centro de llamadas en el mercado mundial.  Y una de las razones principales por el éxito es que los filipinos son conocidos por su fluidez y uso del inglés.

El idioma inglés llegó a Filipinas en 1898 como resultado de la invasión estadounidense y fue impuesta en el sistema educativo del país como parte de americanización. Tras la progresiva decadencia del español, la siguiente generación de escritores filipino adoptaron el inglés como medio de expresión.

Nick Joaquín es considerado como uno de los grandes escritores filipinos en la lengua inglesa.  Su obra de teatro más aclamado Un Retrato del Artista como Filipino explora el conflicto de identidad surgido en Filipinas entre lo español, como reflejo de los valores del pasado, y del inglés, como exponente de la modernidad.



En 1965, esa drama teatral fue adaptada al cine, bajo la dirección de Lamberto V. Avellana. Como la obra, los diálogos están completamente en inglés.  Abajo es un video de la primera escena en la cual el autor describe Intramuros.

La obra fue traducida al castellano por la escritora filipina Lourdes Castrillo Brillantes, y publicada por la Universidad de Filipinas en 2000.



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¡Intramuros! ¡La Manila antigua! Manila. La ciudad original. La Noble y Siempre Leal. 
Para los primeros conquistadores fue un nuevo Tiro y Sidón; para los misioneros, fue una nueva Roma. Dentro de estas murallas, se acumulaba la riqueza del Oriente;  seda de China; especias de Java; ora y marfil, y piedras preciosas de la India. Y dentro de estas murallas los Campeones de Cristo se reunían para conquistar el Oriente para la Cruz. Por estas calles viejas se apiñaban una multitud maravillosa, virreyes y arzobispos; místicos y comerciantes; hechiceros paganos y mártires cristianos; monjas y rameras y marquesas elegantes; piratas ingleses, mandarines chinos, traidores portugueses, espías holandeses, sultanes moros y yanquis capitanes del cliper. Este pueblo medieval, por tres siglos fue una Babilonia en su comercio y una Nueva Jerusalén en su fe.
Ahora, vedla: Es todo lo que queda. Malezas y escombros y chatarra. Un pedazo de muralla, un fragmento de antigua iglesia de Santo Domingo… ¡Quomodo deslato es, Civitas Dei!


Aquí estoy a la luz de la luna y recorro con la mirada esta calle desolada. No hace mucho tiempo, la gente se moría—una muerte horrorosa—a sangre y fuego— sus gritos ahogados por el ruido y estridencia de los fusiles. Ahora sólo el silencio. Sólo el silencio, y la luz de la luna, y las hierbas altas que se vuelven más espesas por todas partes.

Ésta es la gran Calle Real—la calle principal de la ciudad, la calle principal del país, la calle principal de nuestra historia. No creo que haya un pueblo en Filipinas que no tenga—o que no haya tenido su propia Calle Real. Pues, ésta es la madre de todas ellas. Por esta calle los virreyes hacían su entrada ceremoniosa en la ciudad. A lo largo de esta calle, entre gloria de banderas, el Escudo del rey fue llevado en desfile cada vez que llegaban cartas reales. Por esta calle desfilaban las grandes procesiones anuales de la ciudad. Y en esta calle las familias principales tenían sus casas solariegas—espléndidas estructuras antiguas con tejados de ladrillo rojo, balcones de hierro forjado y fuentes que jugaban en los patios interiores.


Cuando era niño, algunas de estas casas se mantenían en pie, pero, habían decaído. Ya no eran espléndidas. No eran las sedes de los poderosos; abandonadas y olvidadas, se iban cayendo en ruinas a lo largo de esta calle; soñando con las glorias de antaño; se oscurecían, se ensuciaban, y tornaban sórdidas y deterioraban cada vez más con los años; convirtiéndose por fin en tugurios—una docena de familias apiñadas en cada una de las viejas habitaciones; la basura amontonada por todos los patios y las cuerdas para tender la ropa colgadas entre los balcones hundidos. Intramuros se moría. Intramuros se caía en ruinas aún antes de la guerra. Había vuelto la jungla—la jungla moderna, la jungla de tugurios bajos—tan despiadada y eficaz como la verdadera—destruyendo el momento histórico del hombre y devorando sus monumentos. La Ciudad Noble y Siempre Leal se había convertido en otra jungla de chabolas. Y es así como la mayoría de nosotros nos acordamos de la ciudad imperial de nuestros padres.



Pero había una casa en esta calle que nunca se convirtió en chabola; que resistió la jungla. y la resistió hasta el fin; luchando obstinadamente para conservarse, para mantenerse individual. Finalmente, tuvo que ser una guerra mundial la que destruyo aquella casa y las tres personas que lucharon por ella. Aunque fueron destruidas, nunca fueron vencidas. Murieron con su casa y murieron con su ciudad—y quizás era mejor así. Nunca hubieran podido sobrevivir la destrucción de la Manila antigua... 


Su casa estaba en esta esquina de la Calle Real. Este pedazo de pared; este montón de piedras rotas es todo lo que queda ahora—la casa de don Lorenzo Marasigan. Aquí estaba—y aquí había estado por generaciones. Desde afuera hubiese podido parecer una chabola cualquiera. Se parecía a las otras casas viejas en esta calle - el techo ennegrecido por el musgo, los balcones mohosos hundidos, las paredes agrietadas todas sin pintura. Pero pasad—empujad y abrid las viejas puertas, macizas—y vais a encontrar un pasillo limpio y vacío, y veréis un patio limpio y brillante. No hay basura en ninguna parte, ni tendederos. Y cuando subáis la escalera pulida, cuando entréis en la sala brillante, entraréis en otro mundo, un mundo "donde todo es según la costumbre y ceremonioso..."

Saturday, April 7, 2012

A Uña De Caballo (1923)

Entonces como ahora, la gente votaba por un buen gobierno, y entonces como ahora, nadie creía que sus votos valieran algo.

Si hay una cosa que hace bien el gobierno es cambiar el nombre histórico de una calle por el de un político o de su pariente.

Hay un proyecto de ley pendiente de aprobación en el Congreso que cambiaría el nombre de la avenida dedicada a Epifanio de los Santos por el de Cory Aquino. Tal vez algunos congresistas quieren congraciarse con el presidente Noynoy Aquino para conseguir favores políticos o económicos.

Sin duda al leer el nombre Epifanio de los Santos, muchas personas se preguntarán quién es este hombre.

Epifanio de los Santos nació el 7 de abril de 1871 en Malabon, y murió el 18 de abril de 1928, a la edad de 57 años.  Fue un historiador filipino, escritor nacionalista, redactor del periódico revolucionario "La Independencia", y director de la Biblioteca Nacional de Filipinas

Fue considerado como uno de los mejores escritores filipinos en español. Realizó una versión en español del poema tagalo Florante at Laura – una versión que en sí misma es una obra maestra de las letras filipinas. Fue el  primer filipino elegido miembro de la Real Academia Española.


Hoy, para conmemorar el día de su nacimiento, he publicado en mi blog un extracto de su cuento A Uña De Caballo.  Mi pequeño homenaje a un gran hombre.


La Avenida Epifanio de los Santos, conocida como EDSA, una de las arterias principales de Manila

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— Bien repuso; —sé que no teme usted a los salteadores ó tulisanes. Pero á los binangunan, tianak, tikbalang, matandas y kapres, trabajo le mando. Con esos no le vale su ‘repober’ **
            —Pero, tío, esos son pamemas en las que no cree y nadie medianamente ilustrado.
            Sí; el del chaleco, jipijapa y reloj de plata, y otras tantas cuñas de la mima madera de su ligereza. ¡Demonche con la gente ilustrada!..
            Y se descompuso con tanta vehemencia, que el joven se asombró y medio se arrepintió de su ligereza.
            Eso es broma, tío. Usted no puede figurar el gusto que recibo yo en saber la historia de esos que asegura me infundirían miedo y con quienes no vale ni ‘repober’* siquiera; como que no me voy de aquí hasta que no me haya contado esas bonitas que usted guarda para los buenos amigos. ¿Me las contará?...
            —Sí, hijo, sí.
             Y fue el viejo relatando con mucha gracia las hazañas y proezas de sus héroes. Nuestro joven se puso todo oídos, pues si bien no las creía se las consideró y tuvo por aquel encanto inefable que acompaña á las narraciones de los campesinos, libres de rodeos y torceduras en su desnuda historia la más sabrosa y divertida que había  oído, por vez toda.
            Hé aquí lo que contó; tiene la palabra el viejo:
            Cuando aun no vestía yo calzones, mi madre, que buen mozo haya, contábame que existían unas hermosísimas doncellas desnudas, con las canes al fresco y los cabellos al desgaire. Estas, diz que habitaban en parajes no frecuentados por el hombre, y al que pasase por allí, fuere varón ó hembra, y más si varón, ¡ay!, que ya no me le soltaban, le abrumaban de caricias, la besuqueaban y le dejaban fenecido sin que sus intenciones,  si las hubiera tenido, cumplir pudiera; porque de tal modo le besaban, que le chupaban la sangre, y que chupándole la sangre, moría sin cura ni confesión: de aquí al mote de binangunan (chupadoras, especie de vampiros).
            No hace veintiún años, esto que voy á contarle me pasó —prosiguió. —Iba yo un lugar cercano. Y para ir a él no había más que una vereda encasillada entre unas matas. ¿Me dirá usted que iba uno á perderse todavía  por allí? Pero héte que yo seguía mi camino y sigue que sigue nunca llegaba al lugar! ¡Demonche! — me dije, ¿si el pícaro tianak se habrá burlado de mí? Y como mira no encontraba á nadie porseguí el andar. ¡Demonche!, aún no había dado tres pasos, ¡y ya oí  carcajadas! Señor, aquello me enfureció y le busqué con setos ojos á ver si daba con él, y vi á lo lejos a un niño chiquito, como un palmo, que reía á más  no poder…
            Así que le divisé, eché á andar seguro de atraparle, y sólo cogí carbón de madera tamaño como un pepino, y más lejos el mismo niño riéndose de mí.
            Pensando, pensando, se me ocurrió ponerme la camisa del revés, y en poniéndomela, en seguida dí  con el lugar.

Epifanio C. de los Santos
The Independent
Manila
10 de febrero de 1923


"Tianak" es el nombre de una película de horror, dirigida por José Nepomuceno, y que se estreño en el año 1926.  La criatura "Tianak", según la mitología filipina, es un demonio que toma la forma de un desvalido bebé. 

Vocabulario

** Repober - revólver

Jipijapa – panama hat
Pamemas – silly nonsense
Ligereza - flippancy
Demonche – (interjection) damn it
Infundir - to instill
Hermosísimas - beautiful
Desgaire - carelessness
Varón - male
Hembra - female
Abrumar - to overwhelm
Fenecer - to pass away, die
Proseguir - to continue, pursue
Carcajada – roar with laughter
Atrapar - to catch, trap
Al revés - inside out




Thursday, March 1, 2012

Paseo de Magallanes

Hace cinco años compré una foto antigua del Paseo de Magallanes, y desde entonces siempre me he preguntado que pasó con este histórico sitio de Manila. De hecho mi primera entrada en  mi bitácora fue sobre el lugar -  Monumento a la memoria de Magallanes (1847) 



Puedo estar equivocado, pero me parece que en Manila ahora no hay monumento a Magallanes. ¿Pero que importa? Para muchos filipinos, Magallanes era un invasor. El jefe indígena Lapu Lapu que derrotó a los españoles se convirtió en héroe filipino.

Antiguamente las cosas eran de otra manera. Magallanes era un gran explorador, y Lapu-Lapu un indígena salvaje.

El 16 de Marzo 1521 Fernando Magallanes llegó a las Filipinas y reclamó las islas para España.  Nadie en este país conmemora el “día de descubrimiento” porque la fecha marcó el comienzo del dominio español.

En 1848 el monumento al navegante fue levantado cerca del río Pasig y en frente de la puerta de Isabel II en Intramuros.  El paseo que lo rodea  fue el principal lugar de entretenimiento de la sociedad de la segunda mitad del siglo XIX. Era el lugar para ser visto y para ver a los demás.



Durante la época norteamericana, el comercio en los muelles del Pasig era muy activo, y el cercano Paseo de Magallanes fue utilizado como lugar de almacenamiento de la madera, el carbón, y otros suministros. Por el año 1904, se construyó una carretera nueva a través del parque, y se trasladó el monumento a un nuevo lugar, junto a la Aduana. Sin embargo, siguió siendo un sitio turístico.



En 1945, durante la liberación de Manila, el monumento fue destruido por fuego de artillería. Los restos y escombros fueron empujados al río por las excavadoras del ejército norteamericano.

En la actualidad, este monumento histórico es casi totalmente olvidado por la gente filipina.

Quería compartir con ustedes estas imágenes y fotos que he recopilado. Yo hice un corto video para recordarnos lo que hemos perdido. 

Wednesday, February 1, 2012

El Hombre Que No Sabía Llorar (1939)

Cuando yo era un estudiante en la Universidad de Filipinas, veía obras de teatro en el Teatro Guerrero, el cual fue nombrado en honor al dramaturgo Wilfrido Ma. Guerrero. En conmemoración del centenario de su nacimiento,  se presentará su obra “The Forsaken House” del 15 de febrero al 4 de marzo.


Estrenada en la Gran Ópera de Manila el 27 de febrero de 1947.



Wilfrido Ma. Guerrero nació en Ermita, Manila en 1911, y murió en 1995, a los 84 años. Pertenece a una reconocida familia de escritores.  Su tío fue Fernando Ma. Guerrero, quien fue un gran escritor de la lengua española.

A los 14 años Wilfrido escribió su primera obra de teatro “No Todo Es Risa”, la cual se presentó en su escuela, el Ateneo de Manila.  En 1934, mientras estaba estudiando en la Universidad de Filipinas, escribió su primera obra en ingles “Half an Hour in a Convent”.  Durante las siguientes décadas,  creó más de cien obras teatrales y recibió varios premios nacionales y distinciones.

El siguiente es un fragmento de su cuento “El Hombre Que No Sabía Llorar”, el que fue publicado en 1939  en el diario “Sabatino de la Vanguardia".

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A los veinte años Silvio cursaba el bachillerato en el Ateneo  de Manila. Una vez cayó en sus manos un ejemplar de un libro de poesías en inglés titulado “Primeras Hojas” por Rafael Zulueta de Costa,  joven profesor de La Salle.

Una de las poesías comenzaba así: “Cansado de mí mismo, un día a un niño hice sollozar… No lloro él: sólo los hombres lloran… pregúnteselo a la noche. Pero este niño de sus ojos gruesas lágrimas brotaron…”

Silvio, incrédulo, leyó y releyó aquellas líneas, pero no llegó a comprenderlas. Sería equivocación de imprenta, se dijo.  Son los correctores de pruebas tan torpes a veces.  Habrá querido decir:  ‘… sólo las mujeres lloran…”

En uno de los sermones de la misa de siete de un domingo en la iglesia de San Beda, oyó decir al sacerdote: “ Bienaventurados los que lloran, porque de ellos es el Reino do los Cielos.” Comos si no hubiera oído. Palabras incomprensibles para mí, se decía Silvio. El cielo no se gana con lágrimas. Sólo los fuertes de corazón entran en él.

Y pasaron los meses, los años. La vida, que es tan buena, hacía caer una lluvia de preocupaciones, desilusiones, humillaciones, sobre el alma de Silvio, y aunque éste se mostraba apenado, no lloraba. Le veían sus amigos ir cabizbajo, pero sus ojos se conservaban serenos y claros. Lágrimas, tu nombre es mujer… y debilidad.

Tenía que suceder lo que a todos los hombres les está impuesto por el pecado de Adan: Silvio enfermó y murió.

Y nadie lloró. Tenía amigos que la querían, le apreciaban, pero nadie lloró. Tenía parientes, que es otro resultado del pecado de Adan, pero nadie de ellos osó llorar. No es que querían: algunos hasta hacían esfuerzos sobrehumanos… siempre se llora por un amigo ido, vamos… pero no podían llorar por Silvio. Porque Silvio nunca lloró por ninguno.

Y cuántos Silvios hay en el mundo que no lloran. Que no han llorado. Que no quieren llorar.

En el entierro de Silvio se oyó a una vieja musitar:  — De los que no saben ni pueden ni quieren llorar, compadeceos, señor.

Wilfrido Ma. Guerrero
Sabatino de la Vanguardia
Manila
25 de febrero de 1939


English Translation

Vocabulario

Sollozar - sob
Brotar - sprout
Bienaventurados - blessed
Cabizbajo - crestfallen
Osó llorar – dared to cry
Musitar – whisper, mumbling




El edificio histórico fue demolido en los años 1970, y en su lugar se construyó un hotel “Manila Grand Opera Hotel” en 2008.